Partido Comunista de Cuba: Partido de un pueblo en Revolución

  El 16 de abril de 1961, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, proclamó el carácter Socialista de la Revolución Cubana, durante el sepelio de las víctimas de los ametrallamientos realizados el día anterior por aviones al servicio de la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos (CIA) contra los aeropuertos de Santiago de Cuba, San Antonio de los Baños y Ciudad Libertad.

Al día siguiente, el pueblo uniformado partió a combatir a los agresores mercenarios en Playa Girón bajo las banderas del socialismo. Por esa razón fue adoptado el 16 de abril de aquel histórico año, como la fecha fundacional del Partido Comunista de Cuba (PCC), aunque no fue hasta el 3 de octubre de 1965, cuando se presenta por primera vez el Comité Central y su Buró Político, cuando la organización política adoptó oficialmente ese nombre.

40 años atrás, el líder estudiantil Julio Antonio Mella, y el veterano luchador Carlos Baliño, quien junto a José Martí fundó el Partido Revolucionario Cubano en 1892, crearon el primer Partido Marxista Leninista de Cuba.

Durante la década de los años 50, tres fuerzas políticas se oponían a los gobiernos tiránicos de Cuba: el Movimiento 26 de Julio, surgido tras el asalto al cuartel Moncada; el Directorio Revolucionario 13 de Marzo; y el Partido Socialista Popular (PSP); las cuales, aunque tenían una composición heterogénea y diferían en cuestiones tácticas sobre los métodos de lucha, coincidían en que para dar paso a las transformaciones políticas que demandaba el país, había que derrocar a la dictadura.

Con un programa político más avanzado, el Movimiento 26 de Julio constituía la fuerza principal, más reconocida y popular, razón por la cual y tomando en consideración la necesidad de la unidad para hacer frente a los nuevos retos, se coordina la fusión de las tres fuerzas para dar paso a finales de junio de 1961, a las Organizaciones Revolucionarias Integradas (ORI), que tras un proceso de depuración de sus filas, se convierten en el Partido Unido de la Revolución Socialista de Cuba (PURSC).

Fue durante ese proceso de formación partidista que de modo natural se depuraron las filas de la organización y se estrecharon más las relaciones de las tres fuerzas, al extremo, que el prestigioso luchador comunista, Blas Roca Calderío, Secretario General del PSP, le propuso a Fidel que asumiera la dirección del Partido.

Parea proteger la integridad del Partido y que este pudiera cumplir sus propósitos en defensa de la Nación y del pueblo, el ingreso a sus filas se basaba en el principio de voluntariedad y un proceso selectivo que tomaba en cuenta el criterio y aprobación de las masas. Método inédito en Cuba que prestigió mucho a la organización duran te todo el proceso de constitución que tuvo lugar entre 1962 y 1965.

El 3 de septiembre y el 1ro de octubre de 1965, se celebraron sendas reuniones ampliadas en la dirección del Partido, de las cuales se derivaron importantes acuerdos, entre los que figuraba la constitución del Comité Central y su Buró Político. También se propuso y así quedó definido el nombre de Partido Comunista de Cuba, que el pueblo apoyó con sus aplausos.

¿Por qué un solo Partido?

Según el Héroe Nacional de Cuba, quien creó el Partido Revolucionario Cubano (PRC), para dirigir la Guerra Necesaria de 1895, “…únicamente a través de un solo Partido podría dirigirse la lucha del pueblo de Cuba por su independencia, para unificar los esfuerzos de todos los cubanos y desenmascarar las tendencias antinacionales nacidas en el seno de estos”.

El Partido Comunista de Cuba surgió para garantizar la unidad de los cubanos, preservar la existencia de la nación y el avance continuo, impetuoso e irreversible de la Revolución, bajo el precepto martiano de que “Ni a la demagogia ni a la pasión debe su fuerza el Partido Revolucionario Cubano, sino al concepto y análisis de nuestros problemas, al propósito de convertir en agencias útiles los errores del pasado”.

Para el PCC, como lo fue para el PRC, “lo más importante no es la cantidad de integrantes, sino su amor patrio, empuje y honradez; solamente así podría establecer sólidos vínculos con las masas trabajadoras”.

En sucesivos Congresos trazó el Partido la estrategia a seguir en cada momento histórico, en bien de la nación. De esa manera, tras dedicar los mayores esfuerzos, entre 1965 y 1975, al desarrollo económico del país, se celebró en diciembre de ese propio año, el Primer Congreso, dirigido a la institucionalización de las estructuras, y adoptó el 16 de abril de 1961 como fecha fundacional de la organización, al proclamarse ese día el carácter socialista de la Revolución Cubana.

El 1980, el II Congreso puso especial énfasis en el perfeccionamiento del sistema defensivo del país y estableció la estrategia de la “Guerra de Todo el Pueblo”, consistente en el sistema de defensa territorial.

Dos sesiones diferidas del III Congreso, en 1986, dirigieron las acciones hacia la rectificación de errores y tendencias negativas, para avanzar y perfeccionar los métodos de dirección y la activa participación de las masas en los objetivos trazados por la dirección del país, sin desviar el rumbo socialista. También quedó aprobado el Programa del PCC.

El IV Congreso se celebró en 1991 bajo circunstancias adversas, debido al derrumbe el campo socialista en Europa y su negativa influencia en la economía cubana, adoptándose medidas emergentes para enfrentar ese período denominado Período Especial.

Ante el recrudecimiento feroz de la guerra económica, la subversión ideológica y las presiones y amenazas de todo tipo por parte del imperialismo estadounidense, el V Congreso, celebrado en 1997, llamó a fortalecer la unidad del pueblo y a no ceder ni un ápice ante tales presiones y campañas.

De esa manera quedó demostrada en estos 50 años de construcción socialista, la razón que tenía el Héroe Nacional José Martí, al cifrar todas sus esperanzas en el desempeño del Partido Revolucionario Cubano, considerado como el Partido de la Revolución, el Partido del pueblo cubano: el único capaz de conducir a la victoria para fundar una República justa, donde la ley primera fuese “…el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre”.

Sobre esa base ha trabajado la dirección histórica del PCC y la Revolución, nutriéndose de la experiencia de los más avezados dirigentes y militantes, y la savia de los jóvenes que engrosan las filas de esa organización rectora de la sociedad cubana, que celebrará su VI Congreso, precisamente en los días en que hace 119 años José Martí proclamaba la creación del PRC y los cubanos rememoran la gloriosa epopeya de Playa Girón, cuando la unidad del pueblo le infringió al imperio norteamericano su primera gran derrota militar en América.

Con toda razón, el líder de la Revolución cubana y Primer Secretario de la organización política, Fidel Castro Ruz, consideró, ante las esperanzas de los que desde el Norte esperaban que todo se fuera a pique cuando no existiera la dirección histórica de la Revolución: “Los hombres mueren, el Partido es inmortal” y el inspirador de estas ideas, José Martí, había acotado mucho antes: “Lo que un grupo ambiciona, cae. Perdura, lo que un pueblo quiere”.

Tomado de RadioAngulo