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El 24 de febrero, impone destacar dos importantes acontecimientos que tuvieron lugar un día como hoy, pero en distintas fechas.
En primer lugar, haré mención a un hecho que dio comienzo a una nueva etapa de la lucha por la independencia cubana, continuación de la iniciada en La Demajagua en 1868.
Se trata de varios alzamientos escenificados en 1895, de forma simultánea, con los cuales se desata la Guerra de Independencia proyectada por nuestro Héroe Nacional bajo la dirección del Partido Revolucionario Cubano, aporte sin precedentes de nuestro Apóstol José Martí a la estrategia de lucha antiimperialistas que se había librado en nuestras tierras de América.
Quizás fue por esa razón que el generalísimo Máximo Gómez llamó a la heroica epopeya como “La Guerra de Martí”, la cual escenificaron los mejores hijos de Cuba, hace 116 años.
En la región oriental, la jefatura del movimiento era compartida por dos veteranos de la Guerra de los Diez Años: Guillermo Moncada y Bartolomé Masó, y el rasgo fundamental fue el carácter masivo que adquirió rápidamente.
Mientras, en Occidente los alzamientos de Juan Gualberto Gómez, en Ibarra y los de Jagüey Grande y Aguada de Pasajeros, carentes de una base social fuerte y un núcleo de oficiales veteranos, fueron sofocados con la detención de sus principales dirigentes.
Es válido destacar lo importante que resultó utilizar al partido revolucionario como fundamental instrumento de dirección para esa importante lucha, no sólo para organizar las operaciones, sino también para reunir a los veteranos y más diestros guías luchadores de la contienda de 1868 y aquellos que despuntaban como tal. La histórica epopeya emancipadora, dejó ver bien claro los verdaderos intereses y objetivos de los cubanos de lograr la libertad de Cuba
El otro acontecimiento significativo, fue proclamación de la Constitución de la República de Cuba el 24 de febrero de 1976, la que fue aprobada por el 98 por ciento de los votantes mediante referendo popular y que contiene las reformas aprobadas por la Asamblea Nacional del Poder
Popular en el XI Período Ordinario de Sesiones de la III Legislatura celebrada los días 10, 11 y 12 de julio de 1992.
En su artículo primero este reglamento reconoce que: “Cuba es un Estado socialista de trabajadores, independiente y soberano, organizado con todos y para el bien de todos, como república unitaria y democrática, para el disfrute de la libertad política, la justicia social, el bienestar individual y colectivo y la solidaridad humana”.
Sobre el estatuto, el General de Ejército, Raúl Castro, expresó en una ocasión: “Jamás en toda la historia de nuestra Patria y de nuestro continente ha sido aprobada una Constitución de contenido tan revolucionario y progresista; que responda en tan alto grado a los intereses de la Patria de de pueblo”.
El Capítulo I de la Constitución están contenidos los fundamentos políticos, sociales y económicos del Estado y dentro de éstos los artículos entre los que sobresalen: El primero que expresa claramente que Cuba es un Estado socialista de trabajadores, independiente y soberano, organizado con todos y para el bien de todos, como República unitaria y democrática, para el disfrute de la libertad política, la justicia social, el bienestar individual y colectivo y la solidaridad humana.”
Asimismo, el tercero plantea que en la “República de Cuba la soberanía reside en el pueblo, del cual dimana todo el poder del Estado. Ese poder es ejercido directamente o por medio de las Asambleas del Poder Popular y demás órganos del Estado que de ellas se derivan, en la forma y según las normas fijadas por la Constitución y las leyes. Todos los ciudadanos tienen el derecho de combatir por todos los medios, incluyendo la lucha armada, cuando no fuera posible otro recurso, contra cualquiera que intente derribar el orden político, social y económico establecido por esta Constitución.”
Y el quinto artículo aclara que “El Partido Comunista de Cuba, martiano y marxista-leninista, vanguardia organizada de la nación cubana, es la fuerza dirigente superior de la sociedad y del Estado, que organiza y orienta los esfuerzos comunes hacia los altos fines de la construcción del socialismo y el avance hacia la sociedad comunista. “
El proyecto de la Constitución de la República, durante 1975 fue a discusión pública donde participaron más de seis millones de personas, y se formularon propuestas que llevaron a modificar 60 de los artículos propuestos.
El 15 de febrero de 1976 se celebró un referendo en el que votó el 98 por ciento de los electores, de los cuales el 97,7 por ciento lo hizo afirmativamente, alcanzando así su aprobación, mediante el voto libre, directo y secreto de la inmensa mayoría de éstos.
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